Murphy: chúpala

15.4.09

Parental Advisory: Explicit Content

No, no es nada contra Eddie, ese gran actor que interpreta papeles memorables en clásicos como “Doctor Doolittle” y todas sus secuelas, o esa otra gran obra maestra de la historia del cine en que interpreta a todos los personajes. Nono, esto no va contra él, por malo que sea.


Esto es contra otro Murphy, el de la famosa Ley que lleva su nombre. Señor Murphy, con todo respeto: ¿cómo puede ser tan hijo de puta? Digo, el pan con mermelada cayendo de la mesa sobre el lado de la mermelada pase, pero como dice un clásico de la música, hay un límite (que rompe el deseo). Veamos.


Resulta ser que con mi señora esposa tenemos todo lo que es el auto familiar. Ese que usa ella todos los días, y que también sirve a efectos de salir de la ciudad, trasladarse con todos los bártulos que implica la paternidad –llámese coche, silla especial para el auto, cuna plegable y ese largo etcétera que cualquier padre conocerá –y que nunca había presentado un problema. Y pasa que, hace un par de meses, y estando estacionado, le quiebran un vidrio. No roban nada, sólo le quiebran un vidrio. El seguro paga (salvo el deducible, claro) y ya. No es taaan terrible. Pero viene el pariente de Eddie y se ensaña.


Hace algo más de un mes, el auto comienza a presentar un problema en las luces. Rápida ida al taller, para que constaten que además de las luces, tiene problemas en los frenos, barras de no sé que mierda y un largo etcétera de piezas que en mi vida había escuchado nombrar. ¿Qué se hace? Hay que arreglarlo, si al final el mecánico es como el dentista: llega uno por un dolor en una –UNA, hijo de puta, dije una –muela y el especialista en salud bucal diagnostica, digamos, 4 muelas con problemas. Eso con suerte, si no encuentra problemas en las encías, o decide que hay que realizar un tratamiento de conductos o, era que no, que el paciente debe usar el famoso “plano de relajación” que podrá relajar la mordida, pero estresa el bolsillo de una manera insoportable. ¿Y qué le va a decir uno? “Nono, si tengo las ‘piezas dentales’ en perfecto estado” Si es ese maldito sádico el que estudió varios años para saber eso, no uno. En fin. Con el mecánico igual. Nada que hacer: bajarse los pantalones y dejar que balatas, pastillas, discos y otra serie de piezas entren hasta el fondo. Sin anestesia. Como mucho un poco de WD40 que generosamente el mecánico nos preste.


Y bueno, vamos pagando. Conjugado en pasado, presente y futuro, claro, porque todavía estamos pagando el arreglo famoso. Sin seguro, claro, porque esto no fue un “siniestro”, sino desgaste, vejez, póngale el nombre que quiera.


Seguimos. El seguro va a vencer. No renuevo la póliza, porque la empresa en que trabaja la señora esposa tiene un convenio con otra aseguradora, que sale más barato. Y ya se sabe, estamos en crisis y todo eso, entonces no es cosa de estar botando la plata. Pero bueno, llega el plazo fatal, vence la póliza y no hemos renovado el seguro. Ergo, el auto circula –por primera vez en mi vida de automovilista, hace más de 10 años –inseguro por las calles. Y claro, ese mal nacido de Murphy tenía que aparecer a jodernos.


Anoche, como casi todas las semanas, fuimos a comer a la casa de mi padre. Comida familiar, todo bien. Dos horas, para luego irnos tranquilos al hogar, a descansar. ¿Tranquilos? Murphy no quiso. El muy puto tenía otra sorpresa. El auto no estaba. Así es, quedé con la mano estirada, la llave en el aire, los ojos desorbitadamente abiertos. El auto no estaba. No-es-ta-ba. Quien haya estado en mi situación sabrá la impresión que esto implica. Vamos corriendo a la caseta de guardias –en plural, había 2 juntos –que no habían visto nada. La puta madre, están a menos de 100 metros, ¿y no vieron nada? Vamos alumbrando con una linterna, como que el auto estuviera oscuro y por eso no se viera. “Mmm, y no hay vidrios”, dice uno de los guardianes.” Mmm, y se lo llevaron completo, ¿ah?”, replica el otro, como que uno no se hubiera dado cuenta.


Vamos a la Comisaría, mientras la madre se lleva a la hija a la casa, a dormir. Denuncia. Señor carabinero principiante, que aprieta las teclas con un dedo, a una velocidad enervante. Eso cuando logra entrar al sistema, claro, luego de las explicaciones del jefe. ¿Tiene seguro? “Ehhhmmm, venció hace dos semanas”. La cara de pobre infeliz con que me miró, ni se las cuento.


Bueno, hecha la denuncia, me recomiendan avisar a la concesionaria en la que tengo el TAG, para que lo bloqueen e, incluso, puedan rastrearlo. Llegando a mi casa –luego de varios cigarros, por cierto –llamo al teléfono de emergencias. “Ahhh, tendría que llamar en horario de oficina”. ¿O sea que la emergencia no puede ser fuera de horario laboral? ¿Acaso el puto Murphy descansa? ¿Ah? “Mire, igual voy a dejar la denuncia, déme la patente, su nombre, blablabla”. Le doy los datos y ahí es cuando viene lo peor de la noche: ese puto discurso aprendido, esa frase que intenta ser amable, pensar positivo, ese “todo pasa por algo” en el funeral, la puta frase que uno no quiere escuchar en esas circunstancias.


“Bueno señor, lamento mucho lo que le pasó. Lo importante es que a usted y a su familia no les pasó nada, y al final, estas son cosas materiales y blablabla”. Qué hija de puta, seguro la telefonista era pariente de Murphy y estaban coludidos. Claaro, “son cosas materiales, qué tanto”. Me dieron ganas de decirle algo como “nono, son MIS cosas materiales, no sólo cosas. El auto es –o era, a estas alturas –mío, no suyo. Yo veré si es importante o no”. Pero nada, a esa hora, y después de todo lo pasado, sólo quedaba responder con reiterados “mmm” ante cada consejo supuestamente reconfortante.


Y aquí estamos, esperando que el auto aparezca algún día, ojalá en no tan malas condiciones. ¿La verdad? Creo que cagamos. Así no más. Si lo recuperamos, no creo que sea en muy buenas condiciones. Y no voy a caer en el discurso político de la delincuencia, de que ya no podemos estar seguros en ninguna parte, nada. Seguiremos pagando el arreglo de un auto que ya no tenemos, y esperando que aparezca. Pensé encomendarlo a algún santo (creo que es San Antonio el de las cosas perdidas, ¿no?), pero creo que es injusto echarlo a pelear con Murphy que, ya se sabe, utiliza muy malas artes.


Sólo para finalizar, además de pedirles sus aportes, quiero modificar –o complementar, más bien –el título de este post, que ya se ha alargado demasiado. Para eso, echaré mano a uno de los mejores insultos que he escuchado. Murphy, ya no se trata de que la chupes. ¡Chúpala meando!


13 no aportaron:

Calila dijo...

Murphy triple hijo de la gran puta...
Púdrete en tu puto infierno, recontra malparido, y come mierda por toda la eternidad.

Como Murphy no es exclusivo para una sola persona, tuve que también descargarme y aprovecho de hacerlo acá y apoyarte en tu dolor, así sea puteandolo.

rooven dijo...

Mi más sentido pesame, deseo de todo corazon que su vehiculo aparezca en una pieza.
El señor Murphy haciendo de las suyas de nuevo, ¿como no les cayó a los señores delincuentes? o es que seguramente es su complice...

Fran dijo...

Mire... yo creo que el auto era yeta.Que andaba llamando a Murphy. Porque eso de que le quiebren el vidrio, pero no le roben nada, me huele raro. Que vaya por las luces y termine con los frenos malos, peor.

Así que yo que usté, lo cambio. Si lo encuentran, claro. Y si lo encuentran con motor y con el manubrio. Ah y con la caja de cambio. Digo, para sacarlo de los corrales municipales más que sea...

Incluso podemos complementar el CAAQOM (Club de Amantes de la Alcachofa que odian a Murphy)

Jira dijo...

Una lastima que reaparezca por situaciones como estas...
Pero fijese, no es el unico...

Pero le agradesco igual por las risas (que aunque lamente lo que le ocurrio)que me ha causado a leer su nueva entrada.

Espero volver a leerle pronto con algo igual de gracioso (visto desde fuera claro).
Adios

Pepe dijo...

para que veas lo muy hijodeunagranputa que resulta ser el tal Murphy: el auto te lo robo el mismo que días anteste había roto el vidrio, ese mismo que ya había estado haciendo seguimiento a tu vehículo y que primero rompió el vidrio para ver si tenía alarma y/o GPS o alguna de esas mariconerías.
Y luego aprovecho la ocasión para cargar con todo

Unknown dijo...

Mis condolencias, Don Cero Aporte... nada más que decir.

Esto se merece una puteada de esas que sólo los argentinos saben dar.

Saludos

El que no aporta dijo...

Calila, aproveche, aproveche, y póngase a la fila, que somos muchos los que odiamos a este hijo de puta.
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Rooven, difícil veo que aparezca, y de una sola pieza... ni hablar.

Murphy está coludido con los delincuentes, eso seguro. Los voy a denunciar ante la Fiscalía Nacional, porque tienen el casi monopolio de mi odio en este momento. (Casi, porque siempre queda espacio para ya-saben-quién).
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Fran, tal vez era el Murphymóvil, vaya a saber uno.

Sobre el CAAQOM, me parece una buena moción. Seguro al puto de Murphy no le gustan las alcachofas (y al-que-no-debe-ser-nombrado tampoco, seguro).
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Jira, así son las cosas no más. Lo importante es reaparecer. Aunque nunca desaparecí del todo, no crea. No es que estuviera parapetado ni mucho menos.
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Pepe, ¿es ese su real nombre? Me parece que su teoría es digna de Lenin Guardia o Dante Yutronic, fíjese. En fin, o es usted muy maquiavélico o muy paranoico, pero sacar esa conclusión. Oiga, me está asustando... ¿no habrá sido usted el del auto?
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Ale, se agradece, aunque suena a funeral su frase. El problema es que tengo la sensación de que nunca voy a poder decir "quedó igualito".

Y sí, es en estos momentos en los que envidio a los vecinos, para mandarse una puteada como las que sólo ellos pueden. ¿Sabe? Eso es algo que siempre les he envidiado, más que cualquier otra cosa. Que se queden con Maradona, con sus modelos, con Buenos Aires y todo eso. Si tan solo supiera putear como ellos...

José Miguel dijo...

www.abus.de tiene excelentes candados apra autos, nunca más se los roban. Llevo 16 años con el mio y 6 autos a cuestas.
Se lo recomiendo

N.I. dijo...

Senor que no aporta:
Conozco esa historia de cerca....
Empezando a trabajar, con unos ahorros (y un prestamo) compre un auto. Me lo entregaron un martes, el viernes como salia mas temprano de la pega decidi que lo llevaria al seguro. Me lo robaron completito el jueves....nunca aparecio. Tuve que terminar de pagar el prestamo de un auto para que lo usaran los reconchetumadre que se lo llevaron.
Lo mas increible es que me siguen mandando cartas de la municipalidad para que pague la patente todos los agnos!!
Mi preguna es si eso esta en linea y los tags como es posible que mi auto ande dando vueltas sin que nadie haya cachado que el dueno es otra persona?

Ja dijo...

Creo que a las telefonistas esas deberían enseñarle frases más reconfortantes:

"Bueno, espere a que no aparezca en el diario como auto de alunizaje... Eso sí que sería terrible..."

"Ojalá que el delincuente no atropeye a nadie, porque seguro lo empadronan y lo llegan a buscar a la casa por ser dueño del vehículo"

Y ojalá que no lo deje fuera de mi casa, porque el vecino maricón que tengo, manda a pasar partes a los giles que no tenemos la tarjeta municipal!!!

Agnes dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Agnes dijo...

Mis condolencias aunque a estas alturas si que son absolutamente cero aporte. Y de que Murphy es un grandisimo hijo de puta y con todas sus letras bien pronunciadas, sí que lo es. El santo de las cosas perdidas es San Cayetano, claro que decirle "San Cayetano ponme el auto en la mano" puede tener efectos perjudiciales para la salud, pero puedes intentarlo.

Un gusto haber llegado por estos lados.

Saludos

Anónimo dijo...

Sr. que no aporta:

Quiza seria bueno, para alivio de su creciente fanaticada, que pasara a relatarnos la historia del hallazgo automovilistico y posteriores tramites, con lujo de detalles y oda a la burrocracia (si, con dos erres) incluida...

Con respecto a los autores, pa mi q fue un robo por encargo del pobrecito Sr. Arjona, hastiado ya de sus multiples improperios...

¿Y los autores materiales?... Los del seguro... mas q seguro... Esos maracos-reconche-su-madre (para continuar con su refinada linea linguistica)si que saben cagarlo a uno... Por donde sea y cuantas veces puedan... Me acaba de llegar una carta de estos giles q es de antologia... He ahi un excelente material para un futuro no-aporte...

En fin, parece q me alargue un poco, asi que termino manifestando mi mas profunda empatia con sus sentimientos hacia el puto cabron de Murphy, q tambien me ha visitado en incontables ocasiones...

Cariños Carlos,

Otra q no aporta.