Año nuevo, nada nuevo

28.12.07

A estas alturas del año, todo el mundo entra en una catarsis de recuentos. Ni siquiera voy a hablar de los canales de televisión, donde en estos días campean los programas del tipo “Lo mejor del año”, “Lo bueno, lo malo y lo feo del año que termina”, y otros por el estilo. Tampoco de los diarios y revistas, que publican especiales del tipo “Anuario 2007” o “El año en imágenes”, mostrando una innegable originalidad.

Todo eso me parece aceptable. Lógico, si se quiere. Al fin y al cabo, se trata de medios de comunicación, que se dedicaron todo el año a informar lo que pasaba, por lo que es entendible que cerrando el año quieran hacer un recuento.

Lo que de verdad no soporto es el recuento personal, el que hace el vecino, el ciudadano de a pie, el que te dice “y en este año que termina, ¿qué fue lo mejor y lo peor que te pasó?”. Dan ganas de contestar algo como “lo mejor, no sé. Pero lo peor, seguro que la pregunta que me acabas de hacer”. Pero como siempre hay algo peor, existen esos recuentos grupales, mientras se toma cola de mono y se reparten regalos de amigo secreto. Eso sí es insufrible.

Como aquí una estimada concurrente a este espacio me ganó haciendo un balance de lo que no se hizo, y no estoy dispuesto a hacer uno de lo que hice, no me quedó alternativa: tengo que entrar a ese otro detestable grupo de personas que se proponen metas para el próximo año. Del tipo “sonreiré más”, “miraré más puestas de sol” o “le diré a más gente que la quiero”. Todas esas cosas que está muy bien hacer, pero que no son para andarlas publicando, por la entrañable cursilería que conllevan.

Así, pues, viene mi lista de las cosas que me propongo hacer durante este 2008 que se viene encima a pasos agigantados.

Aprovecharé mis vacaciones. Tengo bastantes, he de reconocerlo. Pero generalmente se me pasan sin siquiera notarlo. El próximo año las disfrutaré, como siempre, pero haré cosas que el resto del año no tengo tiempo de hacer.

Comeré más. Aunque el cinturón se resista, y los botones de mis pantalones rueguen piedad, no les daré tregua. Me gusta comer, y lo haré más que hasta ahora.

Me parapetaré. Este año sí que lo logro. Ya veré cómo, dónde y por qué razón, pero este año tengo el firme propósito de parapetarme. Y luego contarlo, claro, porque lo interesante, además de parapetarse, es poder conjugar el verbo mientras se cuenta la peripecia. Algo como “entonces me parapeté, porque [...] y mientras estaba parapetado [...] y llegaron los demás, y les grité ‘parapétense conmigo’[...]”.

Trabajaré menos. Sí, como lo leen. Sé que es difícil, pero estoy seguro de que con esfuerzo puedo lograrlo. Pondré mi granito de arena –o lo sacaré, como prefieran mirarlo –para que entre todos sumamos al país, al mundo tal vez, en una cada vez más profunda inoperancia e improductividad.

Comeré algo que nunca haya comido. Además de comer más, comeré cosas nuevas. Se me ocurren algunas. ¿Me creerían si les digo que nunca he probado el mote con huesillos? Por separado sí, pero el clásico mote con huesillos helado, en vaso plástico, nunca. Ahí hay tarea.
Comeré algo con nombre complicado. No sé si el paralelepípedo de queso de cabra marinado al aceite extra virgen de oliva con tomillo, tomate confit, prosciutto de jabalí, con salsa de olivo y hoja del campo o el lomo de cordero a las tres pimientas, ensalada del campo refrescada en una tormenta de menta o algo por el estilo. Pero algo con nombre sofisticado voy a comer, seguro.

Tomaré más Coca Cola. Aunque haga mal para todo, es algo que no puedo evitar. Además ya dejé el cigarro, así que la Coca Cola permanece, fiel junto a mí. La tomaré, sin excepción, helada. Tomarla natural es un sacrilegio.

Dejaré la cerveza. En el refrigerador, eso sí. Así, cuando llegue a tomarla, estará helada. Y la tomaré michelada.

Aguantaré menos la estupidez. No es que nunca la haya aguantado mucho, pero durante 2008 haré esfuerzos concientes por aislarme de las personas estúpidas que me topo en la vida. No busco rodearme de aspirantes al Nobel ni mucho menos –tampoco se trata de ser uno el idiota –pero sí seré intransigente en un nivel mínimo de sentido común. Y que nadie me venga con el cliché de “el menos común de los sentidos”.

Seguiré con mi blog. Cómo no. Aquí estaremos, dando la batalla por un mundo menos productivo, más dado al dato inútil, a la divagación ídem, al comentario que hace más amena la siempre dura jornada laboral.


He notado que muchos de mis propósitos tienen que ver con la comida y/o bebida. Probablemente el próximo año, a estas alturas, estaré participando del casting para entrar a "Cuestión de peso 2, la revancha de los mórbidos", o algún otro reality por el estilo que se le ocurra a los creativos nacionales o, más probable, sea copiado de los creativos internacionales. Mientras, disfrutaré.

Y ustedes, ¿qué (des)propósitos se hacen para el próximo año?

16 no aportaron:

Fran dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Fran dijo...

Estimado S.Q.N.A.:
notables sus iniciativas para el año venidero.
Déjeme decirle que esperaremos con ansias el día en que usté logre parapetarse.
En cuanto a lo de aguantar menos la estupidez, hágalo, hace bien. Hace un tiempo tomé esa decisión y me ha hecho regio para el cutis.

Mis (des)propósitos este año... uf, son tantos, que prefiero no contarlos, para así evitar tener que hacer un balance demasiado
desfavorable del 2008. Usté sabe, esto se puede transformar en un círculo vicioso, porque uno va acumulando metas no cumplidas que suma año a año, para luego darse cuenta que no cumplió ni las unas ni las otras, entonces las tira para el año siguiente, pero además se pone nuevas metas entonces suman y suman.. uf.

En fin, confesaré solo unas entonces:
Este año probaré la carne de wayú. No sé cómo ni cuándo, pero me muero de la curiosidad de probar esa carne que todo el mundo dice que es tan sensacional.


¿Trabaja el lunes?

El que no aporta dijo...

Fran, no caeré en ese círculo. Porque otro propósito, no confesado, es olvidar todo lo que me he propuesto. Así salgo del apuro sin mucho trabajo.

Y a propósito de trabajo, el lunes no. Sería sacrilegio, me parece. Y uno no está a estas alturas para ser sacrílego. Retomo el miércoles. Hasta el próximo año será, entonces.

Soloclau dijo...

Don no-aportador:

Vuelvo a recorrer esta vereda siempre tan magníficamente no-aportadora. Y como siempre, pucha que me reí con algunos de los puntos de su lista de items por hacer el 2008.

Notable su cruzada para incrementar la improductividad del país. Lo aplaudo y por supuesto no-aporto con mi potencial cesantía e inconcluso (esperemos que no por mucho) estado profesional.

Mmm... verdaderamente estos días me he resistido con pie firme a "entrar a picar" el terreno de las evaluaciones de fin de año. Me niego y me re-niego. Aunque suene redundante.

Pero esto de decir si, qué es lo que me propongo para el momento en que finalice este año del mal, creo que es algo más manipulable, porque está en el terreno de lo que "podría ser", que me da mayor comodidad que detenerme en lo que hice y lo que no.

Para no aportar y salirme de libreto, por ahora me detendré sólo en una de las tareas que definitivamente realizaré sí o sí este 2008.

*Me titularé!.

Y bien, es seguro que vuelvo a no-aportar por acá. De todas formas le dejo un chin-chin de fin de año & buenos deseos para ud. y sus cercanos.


Abrazo.
Clau*

Anónimo dijo...

yo creo que hay que ahorrar trabajo. entonces, la lista de planes para el año que viene hay que guardarla en un lugar fresco y seco, lejos del alcance de los niños. dentro de exactamente un año la sacamos, (y como todos los años escribimos las mismas pelotudeces) nos daremos cuenta de que al menos no nos tenemos que tomar la molestia de escribirla nuevamente.

Anónimo dijo...

SQNA:
Me sumo a la mayoría de sus propósitos (y me ahorro el trabajo de hacer los mios), principalmente el de comer más cosas en general y más cosas nuevas en particular (El wayú ya lo probé este año, pero espero repetírmelo el próximo, y que esta vez sí sea rico...) y la de tomar más cocacola helada, eso sí, refrigerada, no con hielo, porque se le va el gas...

Y también me sumo al propósito de Strangemood de titularme este año por fin. A modo de anécdota, en mis tiempos de colegio, tenía una compañerita que decía "No puedo morir virgen", y ya cumplió su meta, así que se puede morir en paz. Yo creía que eso era una ridiculez de parte de ella, pero ahora, tras 9 años de estar en la U (no fueron 9 años de estudio), creo que una vez titulada, podré morir en paz (aunque no creo que lo haga todavía)...

Y por último, por ahora, en La Tercera de hoy aparece un interesantísimo artículo científico que plantea que sólo el 10% de las personas cumple las metas que se propone para año nuevo; es decir, el 90% restante pierde vilmente su tiempo.

Fran dijo...

Ja:
excelente dato. Al menos me queda claro que eso de no cumplir las metas está un tanto generalizado.

Ojo que hay que tener presente la clase de metas a proponerse, porque si todos nos proponemos ganarnos el Kino, las posibilidades son dos:
1)Que no nos ganemos el Kino, nos frustremos, y seamos parte del 90% de gente que no cumple su meta.
2)Que sí nos ganemos el KINO, junto con toooooda la otra gente que se puso como meta lo mismo, de tal manera que cada uno reciba 654 pesos, aumente de manera considerable el porcentaje de gente que sí cumple sus metas (digamos, del 10% al 95%) pero que el nivel de frustración sea el mismo.

Uf, se nota que no quiero trabajar. Son las 10 AM y YA estoy pelando el cable...

popmoderna dijo...

No tengo ninguna meta y mucho menos me estresaré proponiendome alguna
El 2008 me relajo y tendré lo que tenga que venir
¿ve? asi sigo no aportando.

felicidades en el 2008 para usted y para la manga de ociosos que pasamos por acá

Pobreosito dijo...

Tengo como meta crecer medio centímetro, aunque ya estoy convencido que es una falacia nada más, y tmbn quiero encontrar pareja porque mi ex pinguina se arrejuntó con un mono de greda quinchamalino, q'inchalaspe... diría yo. Mala pinguina, así que ahora creo q me iré por las de mi propia raza.

Eso nomás porq estoy con caña. Saludos post - año nuevo!

Paulina dijo...

Ejem, feliz año nuevo y toda la challa esa. Ando conciso y preciso, mi meta para este año es volver a jugar los juegos que jugaba en la infancia. Más juegos de mesa, más escondidas, más pinta con colores... no sé que consecuencias impensables acarrearán dichas practicas, que vistas por terceras personas pueden pasar por otra cosa. Pero a saltar el luche sea, la botellita envenada, corre corre la guaraca, la gran capital, la mímica... y creo que la segunda meta sería, por lo tanto, encontrar con quien jugar.

Ahí me las veré...

Saludantes.

Fran dijo...

Estimado S.Q.N.A.:
un muy feliz año 2008 para usté y su familia. Lo tuve en mis pensamientos, pues me imagino que es primer Año Nuevo que pasa usté despertándose el 1 de enero a las 7 de la mañana.
Que tenga usté un año plagado de improductividad, ocio, goce y sibaritismo.

Luciana dijo...

Pase a saludar no más.
Feliz 2008!

Isidora Cousiño V. dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Gina Nordbrandt dijo...

Bueno, tal vez si haces despropositos sea más facil cumplirlos... de hecho es buena tu idea, así en lugar de frustrarnos x no cumplir los "propósitos" o al menos todos... nos alegraremos xq cumplimos los despropósitos.
Saludos saturnianos!!!
=)

maria alvarez dijo...

Dos de mis propósitos para el 2008 son:

1. Tendré mi propio blog (me parece que ya basta de no aportar en medios ajenos).
2. Haré una campaña en contra de todos los Teletones, en especial el de México (lo odio con odio jarocho).
3. Me voy a hacer una camiseta que diga "El entusiasmo es una grosería. La expresión del entusiasmo es, más que cualquier cosa, una violación de los derechos de nuestra insinceridad" Fernando Pessoa

Anónimo dijo...

¿borras algunos comentarios?
quizás, ¿los que estan en desacuerdo contigo?
me pareció graciosa tu crítica y en algo concuerdo... pero
¿no caes en lo mismo?