La del chileno

1.6.07

La cultura de un pueblo, la idiosincrasia de una nación, está determinada por ciertas actitudes y acciones que con el correr de los años –a veces siglos– se han ido arraigando entre la población.

En este contexto hay actitudes que, aunque se puedan ver en otras partes del mundo, no me cabe duda son eminentemente chilenas. Esas cosas que uno sabe el chileno va a hacer llegado el momento. Esas costumbres que le permitirían a uno reconocer al compatriota en cualquier parte del mundo, aun de lejos y sin escucharlo hablar.

Son actitudes y costumbres que uno puede prever. Aquéllas en que el efecto sucede a la causa instantáneamente, sin que medie un proceso racional o lógico. Son cosas para las que el chileno viene programado desde su nacimiento, o desde su más tierna infancia. No las cuestiona, no las piensa, sólo actúa. Acción y reacción.

“Por sus actos los reconoceréis”, dice la Biblia. Aunque un poco fuera de contexto, aplica perfectamente aquí. A continuación algunos actos intrínsecos del ser nacional, que le permitirán reconocerlo en cualquier parte. Si usted practica alguno personalmente, le sugiero lo evite a futuro. Y si es superior a sus fuerzas y no puede evitarlo, al menos trate de ser discreto.

Aprovechar lo gratis. Actitud muy propia de nuestros compatriotas, puede constatarse cualquier fin de semana en el supermercado que tenga más a mano. Las promotoras de cualquier cosa no alcanzan a llegar a los pasillos y hordas de gente se abalanzan sobre ellas, arrebatándoles lo que sea que promocionen, arrasando con lo que se cruce en su camino. El paseo puede durar todo el día, puesto que de la degustación de pisco sour pasan a la del jamón, de ahí al queso, al mote con huesillos y vuelta al pisco sour, en un carrusel eterno. Salen del supermercado almorzados, claro. Otras variaciones de lo gratis se dan en inauguraciones o eventos de cualquier tipo, donde los mozos son prácticamente asaltados por personajes que sacan canapés, empanadas o lo que haya, siempre de a varias. Para el camino.

Chiflar o silbar al escuchar el número 69. Un acto de pésimo gusto, impresionantemente chileno. No importa si por los altoparlantes del aeropuerto llaman al vuelo 69 o si en el bingo, luego del par de patos, sale el dichoso número. El hecho es que no bien lo escucha, el chileno chifla. Simplemente no puede evitarlo. Cuentan que algunos han aprendido a chiflar sólo para poder hacerlo al escuchar la cifra. Un dato: si el último par de números de su patente es justamente 69, cuide bien de estacionar adecuadamente. No vaya a ser cosa que llamen al conductor de, digamos, el vehículo patente RS 12-69. La rechifla que se llevaría sería impresionante.

Rayar. Esta es una obsesión del chileno. Marcar territorio, como los perros. Pero como no se trata de andar meando a diestra y siniestra, el chileno raya. Murallas, baños públicos, cmarotes de casas de retiro, piedras, monumentos, lo que sea. Idealmente el rayado se hace con plumón o pintura en spray, aunque un clavo pasado con fuerza sobre una superficie puede ser más indeleble que una simple pintura, por lo que no es una alternativa que pueda ser desechada. El caso emblemático es el de los ariqueños que fueron a rayar un muro declarado patrimonio al Cuzco. Brillantes ellos. ¿Los mensajes más recurrentes? “Bairon y Yenifer se aman locamente”, "aquí Yesenia se hizo mujer", “yo estuve aquí”, “qué mirai sapo” y, clásico de clásicos, “pico pal que lee”.

Pedir un bistec a lo pobre en cualquier parte. No puede ser de otra manera. El chileno tiene que pedir el bistec a lo pobre, no importa que esté en una marisquería o en un restaurante de pastas, o en el más fino restaurante francés. Para el verdadero chileno, el único almuerzo posible en un restaurante es el dichoso plato. Y con dos huevos.

Pararse a mirar en cualquier accidente. No es la cacareada solidaridad del chileno. No señor, porque el ciudadano de a pie no se para a ayudar, sino a sapear. El chileno, ante un accidente, es por esencia voyerista. Mira, comenta, llama a los conocidos para contarles lo que pasa. Choques, atropellos, desmayos en la vía pública son todos acontecimientos altamente apetecidos por los mirones profesionales. Más de alguno recordará el caso de un suicida que quedó colgando, muerto, por una ventana del céntrico edificio donde vivía. Como estuvo un buen rato colgando, los peatones aprovecharon de sacarse fotos con el colgado de fondo, filmar lo que pasaba y comentarlo profusamente. La calle completa se paralizó. Recuerdo otra ocasión en que un desmayo en la Plaza de Armas de Santíago convocó a una multitud que incluso conseguí sillas en los locales cercanos para, parados sobre ellas, tener una mejor visión de lo que ocurría.
Ni hablar de un choque. El mayor atochamiento no se producirá porque los autos bloqueen la calle, sino porque todos los autos que pasan por el lado lo hacen lentamente, para alcanzar a mirar.

El contacto con la naturaleza y los eventos naturales extremos. Lluvias torrenciales, inundaciones, granizo, tormentas eléctricas. El chileno debe exponerse necesariamente a las inclemencias del tiempo. Basta que comience a granizar para que multitudes salgan a la calle, ojos bien abiertos mirando hacia el cielo, a competir por quién recibe el granizo más grande y –en el mejor de los casos– quedar tuerto con un pedazo de hielo incrustado en la córnea. Eso les asegurará un lugar destacado en el noticiero, el que podrán ver desde la sala de espera de la Posta más cercana al lugar de los hechos.

Aparecer detrás de quien esté saliendo en cámara. Antiguamente, la aparición se limitaba a dar saltos detrás del periodista o entrevistado, hacerle “orejitas”, saludar, cruzarse mandando saludos a la mami. Hoy, de la mano de la tecnología, todo eso quedó obsoleto. La moda actual es pararse disimuladamente detrás de quien está en cámara y llamar por celular a familiares o amigos, para avisarles que prendan la televisión. Sólo cuando algún conocido lo esté viendo, y también disimuladamente, se saludará con la mano.

Dejar los encuentros en el aire. El chileno es incapaz de concretar. Basta encontrarse con algún conocido para, luego de la conversación, terminar con un “hablamos”, o un más cercano “nos vemos”. Por lo general estos encuentros o posteriores conversaciones nunca llegan a producirse. Pero cuando, al cabo de varios años, nos volvamos a encontrar con esa persona, el ritual será el mismo. Como si alguien creyera que de verdad se van a ver o a hablar.

Documentar y difundir sus idioteces. En esto los chilenos dictan cátedra. Basta que cometan una idiotez –idealmente un delito– para que sientan la imperiosa necesidad de documentarlo y difundirlo, orgullosos. El más reciente caso es el del par de idiotas corriendo a 280 km/h por una autopista: lo grabaron, dieron datos precisos como modelo del auto, fecha y hora, y lo subieron a Internet. Unos genios.

26 no aportaron:

José Miguel dijo...

Qué maravilla, hemos llegado al metablog: este mismo no aporte que comento cabe dentro de la última categoría. Noo, si la realidad nos da vueltas, oye.
Esa de los pelñotudos que hacen taco porque pasan lento para ver el fiambre sí que me irrita: justo cuando uno va a las 14:10 atrasado a almorzar donde los suegros, el taco avanza a 20 por hora por culpa de estos enfermos.
Y esa de aprovechar lo gratis es tremendo: uno puede ponerse a regalar tapas de lápices bic y la gente hará cola para llevarse su tapa. Es como los que van al salón del automóvil con cámara fotográfica y se sacan una foto con el nuevo Peugeot 307. ¿ah? eso sí que es ser discurrío

Anónimo dijo...

Sr que no aporta, al filo de la semana debo felicitarlo por lo prolífico que a estado usted en estos días, sus lectores sin duda lo agradecerán. Respecto a “chilenidades” hay una que está intimamente relacionada a la costumbre de rechiflar al oido del 69, se trata de poner, a cualquier palabra terminada en ante, el verso “venga el burro y te....” Yo lo atribuyo en parte a nuestra naturaleza poética, por algo nacieron aquí Neruda, De Rocka, Mistral y Huidobro, pero me podría explicar ud. la obsesión que existe con todo lo relativo al órgano reproductor del burro?

@micronauta dijo...

Te faltó mencionar hablar de las cosas que supuestamente caracterizan a los chilenos... y sin saber que estas son prácticas son populares en todos los países de habla hispana de América -incluyendo EEUU--. En buena, en cuántas otras culturas has vivido, para saber la diferencia?

El que no aporta dijo...

José Miguel, no lo había notado. Pero sí, claro. Obviamente documento mis idioteces. Si no, ¿cómo las compruebo después?

Varas, ya habrá escuchado eso de "Chile, país de poetas". A eso se refiere. De la obsesión... vaya a saber uno. He oído que es de larga... data.

in.tuyo, me ha dejado en evidencia. Soy ignorante y no he vivido fuera de Chile. Además soy flojo, y varias cosas más.
El punto es que este espacio es para publicar cosas que no aporten. De ahí el título, claro. ¿O creyó que era una metáfora de algo más sofisticado?
Entonces, eso. No pretendo ser sociólogo, ni antropólogo, ni experto en comportamiento comparado de las sociedades. Yo simplemente no aporto. No sé hacer otra cosa, perdone lo poco. Pero también me gusta Aznar y los temblores, así que tan malo no puedo ser. Vuelva cuando quiera. Si no quiere, no lo culpo.

@micronauta dijo...

Así como tu nos dejas en evidencia a todos, porque no importa que tenga otra nacionalidad, igual me siento chileno y tengo algo de lo que describes. Y si quiero, y si es mi culpa jeje. Si mi problema es simplemente que no creo en la ironía como forma de vida. Entonces me gusta tu aporte, aunque juege a no-aporte. Es algo así como lo que pasa con la palabra nada.

Elliot Reginald Sawyer dijo...

Estimado señor que no aporta:

Desde hace varios días que leo su blog, y me impresiona ver que con una prosa impecable como la suya, y la cantidad de "No aportes" interesantes, me entran muchas ganas de darle "no aportes", porque yo nunca aporto nada a nadie.

Tomando en cuenta el post reciente, hay muchas costumbres típicas chilenas que no aportan nada. Pero aquí hay algo que simplemente, me desasosiega el sosiego:

1.- Hace días escuché a un extranjero por la calle decir a grito pelado mientras salía de una tienda: "Si ves a un chileno robar, déjalo, es su naturaleza". A mi esta frase me causó mucha rabia, pero lo que más me deja marcando ocupado es que no me explico si nosotros como chilenos tenemos naturaleza de ladrones, ya que, en todas partes del mundo pasa, ¿no? De lo contrario, si eso fuera cierto, seríamos los ladrones más idiotas del mundo... Cosa que me indigna, ya que eso no aporta.

2.- Una costumbre típica que considero aberrante es la típica del chileno que viaja al extranjero y tiene la mala suerte de que el pais de destino es de un idioma que el no entiende. En todo caso, la culpa del no aporte es la del que viaja, quien le manda a hacer esa idiotez.

Bueno, hasta aquí dejo mis no aportes. Y lo felicito por su interesante blog, que ya se ha ganado un lector más.

Saludos.

Elliot R. Sawyer

Anónimo dijo...

Tiene mucha suerte Señor que no Aporta de haber leido un rayado tan maravilloso como"Aqui Yesenia se hizo mujer".Yo me la vivo leyendo todo lo que veo y nunca me he encontrado con algo tan notable.Lo mejor que he llegado a coleccionar es que en el colegio de mi hija,ella me contó,yo no lo ví,hicieron el el baño un rayado que decía:
"No existe Dios.Solo existo yo y mi infinita sabidurìa.Firmado:Hernán Gutiérrez"
Me reí mucho con su nueva columna.

Anónimo dijo...

EN el baño,no el el baño.

Anónimo dijo...

Señor no aportador
Siempre me ha llamado la atencion las postas (hospital)lo llenas que estan, en cualquier pueblo o ciudad de nuestro pais
Los niños estornudan y los llevan al consultorio, atestandolo de tal manera que no caben las personas que realmente necesitan en forma mas urgente
Debe ser porque lo pasan bien, comadrean de lo lindo largas horas hasta que las atienden, ese dia le dejan a la vecina encargo de su casa, los otros niños que tienen, el perro y la gata Y de verdad que se pasan muchas horas de su vida en las postas
Estara dentro de la idicincracia del chileno?
En todo caso cero aporte
atte
madam

montt (el que no dibuja ni palitos) dijo...

señores (permítame señor que no aporta dirigirme a la distinguida concurrencia que aquí se reune);

ávidas observaciones me permiten concluir que el principio que guía toda acción en el chileno (en el extranjero como en terreno nacional) es "si yo puedo te cago". en razón de este principio se entiende el vergonzoso comportamiento de nuestros coterraneos, ya sea abusando de la confianza en el extranjero, del compañero de trabajo y de instituciones que ofrecen artículos (comestibles o no) gratuitamente. no es la glotonería ni el afán por el pecado de la lujuria, sino sentir que nos estamos cagando al supermercado (sin que ellos sepan, claro, los muy idiotas entregan cosas gratis) el ir de almuerzo al supermercado.

solo así también se explica nuestro comportamiento en un buffet o tenedor libre:
. o bien salimos enojados porque no comimos lo suficiente para amortizar la inversión (nos cagaron)
. o bien salimos enojados porque comimos demasiado (pero con una satisfacción interna de no haber sido rentables para el restaurant - ergo, ¡los cagamos!)

El que no aporta dijo...

in.tuyo, vuelva cuando quiera, aquí son todos bienvenidos. Sobre la ironía, eso sí, estamos en desacuerdo. Yo no concibo la vida sin ella.

Elliot, ni cerca de impecable, aunque se intenta.
Sobre el robo, el comentario se debe básicamente a la carrera que han hecho -muchas veces literalmente- nuestros compatriotas lanzas. Sobre ser los más idiotas.. No sé si los más, pero top 10 seguro.
Y respecto de los viajes... remítase al post del 30 de marzo, donde el tema está más desarrollado. Y al 2 de abril. Y bienvenido.

Major, no se trata de suerte, sino de dónde uno ha estado. En el lugar preciso, uno puede encontrar los rayados más interesantes... El de Hernán Gutiérrez, sin ir más lejos, es un gran no aporte.

Madam, es la costumbre de ir al hospital apenas aparezca el primer síntoma de cualquier cosa. Y claro que es un panorama estar en una de esas salas de espera, la cantidad de temas que se tratan en esos lugares es impresionante. Sólo comparable a una peluquería de mujeres.

Montt, definitivamente se trata de cagarse al otro. Es que, ya lo habrá escuchado alguna vez, "es él o yo". Algo como "te cago antes de que me cagues". Y viendo las prácticas de ciertos supermercados, tiendas, empresas y otras, no deja de haber algo de cierto.

Permítame, eso sí, corregirlo: obviamente que arrasar con la comida gratis en los supermercados no tiene que ver con la lujuria. Si se quisiera, con la gula, otro pecado capital. Pero de ningún modo con la lujuria. Salvo, claro, que además arrasara con las promotoras. Pero ése es otro tema. Lo digo para que, en su pecaminosa confusión, no cometa el desacierto de llevar a cabo acciones reñidas con la moral en medio de los pasillos de un supermercado.

Anónimo dijo...

señor que no aporta: hace rato que no lo visitaba... no había tenido tiempo. Leí sus últimos tres no aportes y los gocé de principio a fin.
Para no aportar en su último espacio:
- Los chilenos que viajan y siempre, pero siempre, hablan bien fuerte y con harto garabato en los aeropuertos extranjeros, como para que se note que son chilenos.
- el paseo familiar al supermercado o al mall los sábados... vivo en región y el único día en que las calles, las tiendas, los supermercados, etc., están repletos hasta decir basta, es el sábado... salen a comerse un helado o simplemente a vitrinear... no se puede estar.
el chileno es oportunista y, como bien dijo montt, cada vez que puede aprovecha la oportunidad... sino, acuérdese del que puso la bandera chilena en las rodillas del Papa Juan Pablo II en un encuentro mundial en Roma, burlando a la guardia papal... solo un chileno podía hacer eso.
cariños

wanda

Katy Becker dijo...

señor que no aporta:

me gustó en demasía este post, hace tiempo que no tenía el placer de visitarlo y disfruté mucho leyendo esas características tan típicamente chilenas.
Sin embargo, no hay que dejar pasar el típico chauvinismo que surge ante el éxito ajeno:
- el guatón chileno de lost (que por cierto la última vez que vino tenía 7 años).
- el mundial de hockey femenino ganado nada menos que en españa según antonio leal
- el cuestionable rumor que una de las spice girls era chilena, en pleno apogeo del grupo recién citado
etc, etc.
Además concuerdo plenamente con el señor Montt (que no dibuja ni palitos), es típico tratar de recuperar lo invertido en los buffet, también se ve en los matrimonios y en las fiestas con barra libre, donde todos se toman 40 piscolas y quedan botados, pero al menos recuperaron la plata de el regalo o de la entrada, según corresponda.
Señor que no aporta, lo invito a visitar el nuevo post de mi blog.

Anónimo dijo...

señor no aportador
que me dice del acento que agarran los chilenos cuando salen al extranjero, al segundo dia ya hablan con el acento del pais en que se encuentran y si son famosos dan entrevistas a su vuelta, hablando cara de raja con dicho acento
atte
madam

El que no aporta dijo...

Wanda, tiene toda la razón con sus no aportes. Y claro, vivir en provincias tiene muchas ventajas, pero a veces salen con unas costumbres...

Katy, así no más es. Si a veces uno podría determinar el monto gastado en el regalo por cómo come un invitado. Aunque además de los que "recuperan la inversión", están los que "hacen negocio": mandan un regalo de mierda y se rajan comiendo y tomando. Ésos son los peores.
La visité y comenté. Saludos.

Madam, a ver si me sigue: incline su cabeza hacia el lado izquierdo, hasta que su oreja izquierda casi toque su hombro. ¿Estamos? Ahora, con la mano derecha golpee suavemente su sien derecha. Ahora que ya tenemos la sangre fluyendo nuevamente -y las neuronas reunidas- vaya y lea el post del 2 de abril, donde está el tema del acento. Post que, dicho sea de paso, usted comentó. Si todavía no lo recuerda, llame a Help, que el AVE viene.

Anónimo dijo...

es que no puedo retener todo pues señor no aportador
mas respeto con las damas
atte
madam

montt (el que no dibuja ni palitos) dijo...

estimado señor que no aporta,

acepte, por favor, las disculpas por el lapsus neurológico. confundir la lujuria con la gula no es sino síntoma de quien no los considera pecados.

katy, has de recordar que el aclamado director de películas tan célebres como 'tesis' o 'abre los ojos' es chileno (por quince o veinte días, pero chileno).

buenos días distinguida concurrencia.

(pudahuel es mi radio - por si acaso está pablito aguilera por ahí...)

Ediciones Mar del Plata dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Ediciones Mar del Plata dijo...

A propósito de 69, lo que paso a relatar es absolutamente verídico. Estaba en vísperas del 18 en una carnicería esperando mi turno. Había mucha gente y los carniceros tenían mucho jaleo esperando a quién le tocaba el 69 -que por cierto era yo-. Cuando cantaron el numerito, risitas van risitas vienen, pedí el corte que quería, haciédome la desentendida con lo del 69 ("la lesa", diría mi marido, "cosa que no te cuesta nada..."). El carnicero trajo el pedazo de carne, un hermoso lomo vetado, lo limpió (un poco no más, porque un resto de grasa le da ese saborcito...)y lo pesó, entre codazos y comentarios en voz baja. A todo esto, el trozo anterior que habían pesado era de un precio considerablemente inferior a mi lomo, pero con todas las tallas el tipo no se dio cuenta y no cambió el código, así es que me llevé el lomo a precio digamos de puchero. De esto me di cuenta cuando sacamos las cuentas para repartir los gastos del asado. A nadie -menos a mí- se nos ocurrió ir al día siguiente a reclamar porque me habían cobrado menos, así es que siguiendo las costumbres nacionales, ¡"nos cagamos" al supermercado!
Mariaelena

Unknown dijo...

Chocho, varias cosas, que me parece que tu blog de chileno tiene un menos tres, sobre todo porque esas cosas también se hacen en España. Cada número se corresponde con cada punto, que conste.

1. Lo de aprovechar lo gratis debería ser obligatorio por la Constitución. ¿No te parece básico, chocho?

2. Lo del 69 no se hace aquí, pero vamos que si yo digo chocho, chocho, aquí la gente se escandaliza.

3. Vente a mi barrio que vas a flipar en colores de cómo están las paredes, chocho. Si quieres te mando unas fotos.

4. El bistec a lo pobre se pide también mucho, sólo que se dice filete poco hecho. Dicen que es más fino, pero yo para sangre, ya tengo bastante con la mía cada 28 días.

5. ¿Hay acaso algo más interesante?

6. En esto de los fenómenos sí que sois raros, ¿no?

7. Me encanta. Lo de la tele es que me encanta, chocho. En serio. Lo hago siempre que puedo de hecho.

8. Esto aquí siempre se hace, sobre todo cuando vas de pedo (borracho o drogado, tanto monta, monta tanto) que me da por querer hasta a mi madre, que es una zorra de muy señor mío.

9. Definitivamente no has salido de Chile nunca, chocho.

El que no aporta dijo...

Madam, pero algo retendrá todavía, aparte de líquido, ¿no? Bueno, no se preocupe. Mientras los esfínteres no cedan, está todo bien.

Montt, obviamente disculpado. Si mi preocupación es que cometa un desaguisado en algún lugar público por creer que era "simple gula".

Mariaelena, notable historia. ¿Ve que eso se da en todas partes? Si hubiera tenido mi consejo de guardar o botar el 69 y tomar el 70, no sólo se habría ahorrado las miradas de los carniceros, sino que los hubiera dejado con las ganas de hacer chistes. Aunque probablemente hubiera tenido que pagar el precio del lomo.

Chirvi. ¿Por dónde empezar?
Vamos por partes:
1. Ni tan básico. No al menos cuando lo regalado es absolutamente inútil, y pese a eso hay filas de gente tratando de obtenerlo.
2. No me discuta entonces. Si para escandalizarse cualquier país del mundo, pero ¿silbar al escuchar el 69? Por favor.
3. Mande fotos. Se las cambio mano a mano por chilenos que vayan a rayarles las paredes. Y los monumentos. Y a usted, si se atraviesa. A ver si "flipa" con ellos.
4. Ya sabrá usted si con su sangre le basta. Pero primero, decirle que el bistec a lo pobre no es un filete poco hecho, sino un pedazo de carne -puede ser filete u otro corte- acompañado de cebolla frita, papas fritas y huevos fritos. Si no lo ha probado, no sabe lo que se pierde.
5. Muchas cosas.
6. ¿No le digo yo que hay cosas que son sólo de por acá?
7. Allá usted.
8. Acá eso se hace sobrio. Borrachos o drogados sí que se concretan los encuentros.
9. No crea, que sí he salido.

Por último, varias cosas obviamente se harán en España. No por nada nos colonizaron. Suerte la nuestra. Si hubieran llegado los ingleses, estaría tomándome un té en vez de escribiendo tanta idiotez.

Anónimo dijo...

Sr. que no aporta,

y qué me dice de los chicles pegados en TODAS las sillas, bancos y butacas de la ciudad y sus medios de transporte?

O peor aún, cuando alguien pisa caca y oportunamente le comentan "que es de buena suerte"?

He viajado bastante, como ud., y lo de los chicles puede darse en otras partes, pero pisar mierda sólo en Chile es de buena suerte... despues de eso, casi cualquier cosa que te pase va a ser buena suerte...no?

Anónimo dijo...

Es herencia,claro.En España tambien pisar caca es de buena suerte.Es mas,es el unico lugar donde yo creí que tenian esa extraña creencia.

Anónimo dijo...

Señor que no aporta...

Muy buen blog. Lo que sí este último post me ha hecho reflexionar sobre un tema que da para mucho más, que son las frases rayadas, sobre todo y preferentemente en la intimidad de los baños públicos. (Si es que el punto ya fue tratado en profundidad, me disculpo).

De todas maneras, y solo para tentarlo, le cuento acerca de un rayado en especial que vi en un estrategico baño de mi universidad (ni muy al fondo ni muy cerca de la puerta), que decia con gloriosas letras de promocionado concurso:

"Pegue su mejor moco"

...lo mas notable, es la amplia aceptación (y participación) que dicho concurso obtuvo entre la distinguida concurrencia del nada aseptico cubiculo.

Definitivamente, habría que viajar muchisimo durante muchisimos años para encontrar manifestaciones de creatividad tan notables y además en espacios tan especiales.

Saludos

A

Anónimo dijo...

señor que no aporta
que me dice de la maravillosa y fina costumbre de vaciar platitos de mazapan en las carteras?
Yo he visto en matrimonios a señoras muy empingorotadas (ME ENCANTA ESA PALABRA), que antes de irse arrasan con los confites a vista y paciencia de todos los comensales
atte
madam

El que no aporta dijo...

Anónimo, yo no he viajado tanto. O al menos no tanto como quisiera. Y sobre pisar mierda... No crea que es tan chileno, si hasta el españolísimo Serrat lo nombra en una de sus canciones.

Hugo, así no más es. A lo mejor es parte de esa mal llamada "herencia cultural". Que de cultural tiene poco o nada, claro.


Anónimo, me sorprende lo antihigiénico del estudiante que inició la campaña, pero más me sorprende que haya tenido seguidores.
Su experiencia confirma mi teoría: no es cosa de suerte ver este tipo de manifestaciones, sino de los lugares en los que se ha estado. Y quizá un poco de suerte, está bien.

Madam, distinguida costumbre la que nombra. Conozco algunas finas damas que, en vez de los mazapanes, se decantan por las "yemitas". El acto de vaciar las bandejas en la cartera, eso sí, no varía. Lo mejor de todo es que siempre lo justifican con que se las llevan "a los niños". Sí claro.