La banda sonora que no aporta

27.3.07

Vestuarios de colección, coreografías dignas de Michael Jackson en sus tiempos de Thriller, ritmos pegajosos, letras inspiradas y escasa calidad vocal son las características de una oleada de artistas que inundan la red.

Si no fuera por el fenómeno Internet, y el más fenomenal aún YouTube, nada sabríamos de muchos de ellos. Pero la tecnología nos ha permitido conocerlos, admirarlos, idolatrarlos incluso, y de seguro han llegado para quedarse.

Son artistas de culto, sin duda alguna. Desatan pasiones. Hay quienes los aman, otros los detestan. Basta ver los comentarios que aparecen en cada uno de sus videos. Pero hay algo claro: nadie queda indiferente ante estos personajes de altar. Personalmente, los idolatro. No a todos por igual, por cierto, pero hay algo en ese esfuerzo patético por ser artistas que me atrae. Esas ganas enfermizas por vencer la dura realidad, aunque les diga –no puede no decírselos, claro –que la música no es lo suyo. Aquí un recuento de mis personales íconos musicales, algunos descubiertos recientemente, varios de ellos gracias a algún generoso amigo que me dio el dato y otros tantos merced a las horas perdidas frente al computador. Disfruten, y compartan los suyos.

Delfín Quishpe. Un monstruo de la música, probablemente calificado así por lo monstruoso de sus canciones. Delfín es ecuatoriano, y se hizo conocido con su hit Torres Gemelas, donde le canta a su amor, que procedió a fallecer en tan trágico acontecimiento. El problema es que luego de haber contado su triste historia en numerosas oportunidades, Delfín tuvo que reconocer que la historia era de un amigo. Patéticamente se había apropiado de ella, contándola –y lo que es peor, cantándola –como suya. Aunque si me preguntan, eso no le quita ni una gota de dramatismo a la canción. En serio, a ratos hace llorar.
Si no le basta con el video de Torres Gemelas –una maravilla plagada de efectos especiales –puede también ver la entrevista a Delfín, donde el artista todavía cuenta la historia como propia, asegurando que tiene “un dolor sentimiento tan profundo hasta la vez que llevo en mi corazón”, además de enviar variados mensajes –todos con mucho amor y cariño –y definir su música como tecno folclor andino. Delfín es, como se encarga de enfatizarlo, autor y compositor. Un imperdible.

Markitos y los nenes del ritmo. Compatriotas de Delfín, su hit El Cholero compite mano a mano con Torres Gemelas. Tienen un vestuario que rebosa estilo, y reminiscencias Sound, como el engendro guitarra-teclado, obviamente con movimiento de vaivén. Notable es la locación donde Markitos y Compañía tocan, y cuando saludan a los ecuatorianos residentes en España y Nueva York. Y ojo con el solo de zampoña, evidentemente con playback.

Los Conquistadores. Este es impresionante. También ecuatorianos, tienen todo para convertirse en un hit. Letras como “a la medianoche llegó sin calzón” –dentro de su single El Conejito –vestuario de lujo y una coreografía que haría palidecer a la mismísima Karen Conolly. En realidad, creo que la harían morir. ¿Lo más notable? Además de lo ya citado, la boca del vocalista. Nunca el rol dentro de un grupo fue tan bien asignado.

La Tigresa del Oriente. Peruana, tiene un cuerpo de baile que completa su gran performance personal. Su éxito Nuevo Amanecer tiene un ritmo tan espectacular como todos los casos anteriores, pero con una profundidad inaudita. Frases como “si tú sabes dar amor, entonces serás feliz” o “mientras Dios te da vida y salud, aprovecha para dar amor”. La mejor, en todo caso, es “domina tu orgullo, no seas egoísta, sé más amigable, si tú sabes dar amor, un nuevo amanecer tendrás”. El vestuario, digno de Las Vegas, y la cantante, digna de La Vega. Morrocotudo.

Doble Sentido. Un grupo con ese nombre, como dijera doña Rosa, “sea lo que sea no era bueno”. Ecuatorianas, como gran parte de esta oleada de músicos destinados a convertirse en clásicos, en su éxito El Vicho mezclan letras como “el vicho es largo y gordito, a mí ya me picó” o “ayayay me picó el vichito, debajo del ombligo me clavó el piquito” con bien cuidadas coreografías y un vestuario que nada tiene que envidiarle al más profesional de los elencos de baile. El punto más alto: el vicho en persona bailando entre las integrantes de Doble Sentido. Dicen que es familiar del Chacal de la Trompeta.

René de la Vega. No hay lista de música de culto que pueda definirse como tal sin incluir a René. Obviamente, cómo no iba a estar un chileno presente en este recuento músico-fetichista. René es un precursor de este fenómeno, un exponente pre YouTube, que basó su promoción en sus hits, su Mini con cachos de toro y neumáticos gigantes estacionado en Bellavista y la participación en cuanto evento existiera. Esa época era dura, pues se exponía a tomates, cajas de vino y otros objetos de mayor y menor contundencia, que eran arrojados contra su humanidad en cada una de sus presentaciones. Nada importaba que estuviera cantando Chica Rica, su gran éxito que hoy está disponible en Internet, o su posterior y también exitosa Chica Colegiala.
René puede ser considerado el padre de este movimiento de artistas autogestionados, con vestuarios artesanales –a él mismo se los hacía su madre –cuerpos de baile por decir lo menos amateur, en su caso sus hermanas, muy pocas cualidades vocales pero un gran empuje por surgir. Vaya mi homenaje a René de la Vega, el chileno que abrió la senda de los artistas que hoy, con deleite, podemos disfrutar a través del ciberespacio.

5 no aportaron:

Anónimo dijo...

señor no aportador
en el caso de daniel de la vega no solo su mami le confecciona los trajes, trabaja toda la familia con el. Su papi reparte volantes de sus hits, su hermana, en el paseo ahumada esta con radio a todo volumen con chica rica, o sea es toda una empresa como de circo pobre, esa es gente esforzada que toma la empresa en familia, codo a codo, vayan para ellos mis sinceras felicitaciones y orgullo de nuestra gente
madam butterfly

El que no aporta dijo...

Madam, René de la Vega -que así se llama -efectivamente da trabajo a todo su entorno familiar. Su padre hace de mánager, su madre de vestuarista, su hermana de corista y bailarina. Todos hacen de promotores. Lo que se llama una empresa familiar al servicio del artista de la familia.
El mismo que un día, en un arranque de humildad, llegó a declarar que sería "más famoso que Los Beatles y Elvis juntos". Eso es estar conectado con la realidad.

Alexandra dijo...

Falta Francisco y Fernando!!

El que no aporta dijo...

Alexandra, no los conocía... los busqué y los ví. Definitivamente han ingresado a la banda sonora que no aporta. Con honores. Lástima que no pude ver a Fernando.

http://www.youtube.com/watch?v=T2IDE7pIKQA

Anónimo dijo...

Mi Estimadísimo maese que no aporta:

Junto con felicitarlo por su refinado y sublime selección para este notabilísimo OST, debo decir que me extraña que no haya puesto a tan magnanimo duo musical como lo es "Francisco y Fernando" (Con Hits tan memorables como "Vamos a la playa" o "Riggi" en donde combinan de una manera apoteósica la Salsa y el reggeatton, debo agregar que te falta la joven y realmente facultada "Wendy Sulca" con su hit "La Tetita"...

Saludos

La Dama de Shalott