Qué lástima pero adiós

5.3.07

Dicen que las segundas partes nunca son buenas. Yo lo encuentro una generalización. Es cierto que a veces las secuelas son malas. Incluso un asco. Pero hay otras que son tan buenas o mejores que las primeras. Tomemos el caso del cine: “Garfield 2”, por ejemplo, no tiene nada que envidiarle a la primera parte. No hay mucho que envidiar, es cierto. Pero no es peor. No se podía ser peor, en realidad. Es un mal ejemplo. En fin. Espero que esta segunda parte de las frases para terminar una relación se incluya entre las honrosas segundas partes al nivel de las primeras. Y si no lo está, perdonen. Pero eran demasiadas para incluirlas en un solo texto. Aquí, la (esperada) segunda parte.

Lo mejor es separarnos para no hacerte (nos) daño. La frase tipo “prevención de riesgos”. Es una de mis preferidas, en su versión singular. Bien utilizada logra hacer creer al masacrado/a que se lo está protegiendo. Una joya que se explica por sí sola.

No quiero cerrar ninguna puerta, quizá en el futuro... Si pudiera terminar la frase, sería algo como “quizá en el futuro clausuro la puerta, la electrifico, pongo alarma y la sello con concreto”. Funciona igual que No te preocupes, podemos seguir siendo amigos. Sí claro. Convénzase, ese futuro no existe. La amistad menos. Y la puerta puede existir, pero da a la dimensión desconocida. Si queda abierta, no la use.

... iba a decir lo mismo... yo pienso igual que tú. La frase pusilánime. Sirve especialmente para aquellos casos en que el inminente afectado, poniéndose el parche antes de la herida y previendo lo inevitable, se adelanta a los hechos y tira todo por la borda. También es muy útil para sobrellevar con algo de dignidad el momento. Luego de ser humillado y desechado con la basura, ponga su mejor cara de dignidad y pronuncie esta frase, o la equivalente me sacaste las palabras de la boca.

Esto me duele más a mí que a ti. La autovictimización. El cinismo en su máxima expresión. Su utilización, generalmente cuando el rechazado está destruido y en calidad de estropajo, debe ir acompañada de una expresión de dolor evidente, y si se puede, de lágrimas.

Te quiero, pero de otra manera. Da la casualidad que por lo general es exactamente la manera en que el otro no está dispuesto a que lo quieran. Si, en un arranque de locura –o lucidez –es contestada con un “no me importa, estoy dispuesto a que me quieras de otra manera”, puede continuar con te quiero como mascota, como técnico en aire acondicionado u otra que desoriente a la contraparte.

Un bonus track: ya sumido en la dura realidad de la soltería forzada, o en casos de decisión propia en un arresto último de piedad y respeto por la dignidad ajena, ante la pregunta sobre el término de la relación se recomienda utilizar la fórmula clásica:

Fue de común acuerdo. Algo así como el piloto automático ante la pregunta sobre el término de una relación. Ampliamente utilizada por escolares y adolescente en general, algunos privilegiados la han oído entre personas ya “creciditas” que se quedaron mentalmente estancados algunos años atrás. Según cuentan los iniciados en el tema, mientras mayor sea quien la pronuncia, más patético suena. Aún así, siempre lo podrá sacar de un apuro, y salvará la dignidad propia y/o ajena. Si a estas alturas queda algo, claro.

7 no aportaron:

Anónimo dijo...

Juajuajuajua...!!!
Esta vez agrego una que usamos las mujeres, aunque creo que es una variante de "Me gustas pero estoy confundida" (del primer capítulo):
"Te quiero, pero no estoy enamorada"...

Y esta segunda parte no tiene nada que envidiarle a Garfield 2, no te preocupes :]

Saludos,

montt dijo...

"te quiero, pero me gustas menos y tengo ganas de probar otr@s min@s".

Ahí, sin cilocaína ni aspirinas, directo al cuore (psando antes por el ego)

Mañana Liguria LTO?

El que no aporta dijo...

Bbjaga: es una variante de la confusión, pero también de "te quiero, pero de otra manera".
Me tranquiliza saber que estoy al nivel de Garfield 2. Hoy podré dormir tranquilo.

Montt: qué rudeza la suya. Eso es un upper cut imposible de parar. Con llanto seguro. Básicamente, todas las demás frases presentadas son para poder evitar la sinceridad que encierra una frase como la que plantea. En fin, ojalá todos pudiéramos ser así de directos.
LTO o MM. Hablemos.

Anónimo dijo...

Estimado Sr. que no aporta: veo con algo de preocupación que su blog toma una tonalidad rosa que roza lo alarmante. No quiero pensar que quiera ud. hacer alarde de cierta experiencia y comprensión de temas del corazón, esperando con eso ganarse la admiración o el favor de alguna lectora. Espero que esto quede en la segunda y suficiente parte y no vaya a seguir los pasos de Rocky.
Por favor no vaya a tomar ud. esto como una bravata o arrebato pueril sino como un simple no aporte de un fiel lector.
Agradezco a Montt el aporte de su ponzoñosa frase que sin duda marcaría el fin de cualquier relación.

El que no aporta dijo...

Señor Varas:
Nada más lejano a mi persona que hacer alarde de cualquier cosa. No por humildad, que quede claro, sino por la carencia absoluta de motivos para alardear.
Rocky es un buen referente, pero creo que el tema rosa no da para tanto. En estricto -o no tan estricto -rigor, el tema del boxeador sin cerebro tampoco, y sigue apareciendo. Pero en fin, yo conozco mis limitaciones mejor que Stallone.
En todo caso, tranquilo. Al menos por ahora, las frases amorosas quedan hasta aquí. Ya veremos si en algún futuro no tan lejano las retomo. Ya sabe, no quiero cerrar ninguna puerta...

carmen dijo...

Conozco a una que usò una vez la de ME QUITASTE LAS PALABRA DE LA BOCA.Pero en su despecho se traicionò y se le escapò un:ME QUITASTE LA PALABRA DE LA BOCA CONCHETUMADRE.Esto con las lagrimas saltando de sus lagrimales.Salud por ella.

El que no aporta dijo...

Carmen, es difícil eso de actuar con despecho. Es un sentimiento que lo traiciona a uno, siempre.
Salud por los/as despechados/as. Sin distinción de raza, edad, sexo o religión. Despechados del mundo uníos...

Besos